LIDERAZGO | La Perseverancia

La Perseverancia en el Liderazgo
LIDERAR ES:
> INICIAR, RESISTIR Y PERSEVERAR<
Confucio menciono una vez “Quien mueve montañas empezó apartando piedrecitas” dando a
entender que un cambio trascendental no ocurre de la noche a la mañana, cuando hemos
establecido una meta y trazamos el camino para llegar a ella es posible que no ocurra de una
vez, sino que debemos comenzar con pequeñas acciones; acciones día a día que nos permitan
modelar el comportamiento hacia la meta acordada.
Pensemos en la meta que has establecido para alcanzar un logro, anótala si aún no lo
has hecho ya que es mejor cuando anotamos o apuntamos las cosas, así nos
condicionamos al hacer.
Una vez hecho este paso realiza las siguientes preguntas con respecto a la meta que
quieres lograr:
• ¿Está establecida mi meta de acuerdo con el nivel personal de compromiso?
• ¿Piensas que la meta que estableces va a necesitar un poco de suerte para
lograrla?
• ¿Cuanto más ambiciosa sea la meta, mayor será la posibilidad de fracaso y
estaría menos dispuesto a seguir adelante?
• ¿Si la meta es para mí o es para otros, mi nivel de ambición es el mismo?
Estas preguntas base son importantes para que hagas conciencia de la forma en que
serás perseverante en lo que estableces alcanzar, será un punto de inicio con respecto
a cómo estarás alineado a tus objetivos.
La perseverancia como virtud en tu formación como líder.
La perseverancia como virtud y valor humano, significa mantenerse firme y constante en la
prosecución de objetivos, opiniones o actitudes auto propuestas y empezadas, para poder
llegar al final y obtener los resultados previstos, que siempre llenan de satisfacción por
alcanzarlos. Empieza con la firme decisión de hacer algo, aunque no se tenga ganas de
hacerlo, ni placer en obtenerlo y continua mientras se hace hasta el final.
La perseverancia está soportada y acompañada de las virtudes de: Voluntad, disciplina,
orden, constancia, persistencia, resistencia, insistencia, entereza, tenacidad, empeño, tesón,
obstinación, asiduidad, persistencia, inteligencia práctica, etc. Incluso en los momentos más
difíciles, para así poder esperar a las oportunidades.
Los enemigos de la perseverancia son: Pereza, abandono, negligencia, despreocupación,
desidia, desinterés, dejadez, titubeo, indeterminación, inconstancia, molicie o blandura,
desaliento, ausencia de metas claras etc. La terquedad, al obstinarse en no ceder o cambiar la
decisión, cuando lo razonable sea hacerlo.
Si no se practica la virtud de la perseverancia, será muy difícil cumplir los objetivos
propuestos, para cualquiera de las actividades personales, económicas, sociales o
profesionales, por mucho que se hayan estudiado, programado y establecidos controles de
seguimiento. Empezar a circular por la avenida propuesta, ya es difícil, continuar en ella
manteniéndose hasta el final propuesto, es mucho más todavía. En esa avenida suelen salir
otros senderos, que parecen atajos muy tentadores, cuyo objetivo es alejarnos de la avenida
principal. Ahí es donde entra la práctica de la virtud de la perseverancia y las otras virtudes que
la soportan.
El verdadero problema para no perseverar, empieza cuando se asume que el problema de
perseverar, es de otros y para otras cosas, y no de uno.
La perseverancia sirve para poder alcanzar las metas propuestas, pese a las dificultades
internas o externas, o a la disminución de la motivación personal, que se vaya produciendo por
el paso del tiempo. La perseverancia se sustenta, en el esfuerzo del trabajo a base de una
sólida influencia sobre la voluntad, lo que lleva a tener un tesón continuo, para vencer las
dificultades internas y externas.
La perseverancia debe estar dirigida hacia un buen objetivo, meta o tarea planeada, sea
grande o pequeña, pues fortalece la voluntad, para continuar y así poder alcanzarla. Requiere
mucha firmeza, para prolongarla a través del tiempo, pero robustece el cuerpo, la mente y el
espíritu, contra los impedimentos y dificultades, tanto internas como externas y ayuda a vencer
los defectos, para no flaquear en las decisiones diarias negativas.
La perseverancia sustituye “el me gustaría” o el “podría hacer” por el “puedo y lo
hago”.
El premio es la satisfacción que da el deber cumplido, al haber peleado contra nuestra propia
naturaleza, aún en las pequeñas cosas.
Todas las virtudes necesitan de la ayuda y complemento de la perseverancia.
La Perseverancia te ayuda a descubrir de lo que eres capaz. Lo que puedes lograr.
Desarrolla tu capacidad al igual que descubres como hacer y como no hacer las cosas.